Toques ZEN

UN POCO DE SERENIDAD ENTRE TANTA TORMENTA

Al Náufrago no le gusta hablar de lo que no conoce, aunque hispanamente no siempre cumpla sus principios. En su mente, tiene un estereotipo de japonés, entre el que se halla su cortesía, su respeto por lo demás, su sentido del orden y la responsabilidad. Podría haber también otros clichés, de los que no hace mención porque no es el momento, ni tiene argumentos  sólidos que exponer. Ahora sólo quiere comentar, sirviéndose de palabras más expertas, algunas de sus características utilizando opiniones de gentes que se suponen más documentadas.

He aquí algunas reflexiones que Miguel A. Cristóbal Carle, psicólogo y experto en formación cross-cultural con más de 20 años de experiencia. Quizá así podamos comprender cómo es el mundo y sus habitantes:
“En la mitología japonesa, todos los comportamientos que resultan en relaciones positivas con los demás son premiados mientras que las acciones individualistas o antisociales son condenadas. Exteriorizar el sufrimiento implica cargar de energía negativa a quienes nos quieren o simplemente nos rodean. Por eso no vemos imágenes de muertos ni de sufrimiento. Por eso, desde nuestra cultura latina observamos asombrados lo que no entendemos, la contención a la hora de expresar sentimientos negativos como la tristeza y el dolor.
Pero el sufrimiento se lleva por dentro y mora dentro de cada japonés igual que moraría en cualquiera de nosotros. Prueba de ese sufrimiento son las únicas imágenes de dolor que hemos visto, las de niños, incluyendo una niña que sí que lloraba cuando observaba desde un puente como una inmensa ola arrasaba su pueblo. Hablando con un amigo japonés me comentaba que las nuevas generaciones si que están aprendiendo a llorar también por fuera. ¿Fruto de la globalización?
Quizá de todo esto, los occidentales deberíamos también aplicar algunos de los pensamientos que el oriente puede aportar a un temperamento tan ‘expresivo’ y tratar de comprender las diferencias.

Comentarios

María ha dicho que…
Supongo que es una barbaridad lo que voy a decir, pero quizá la tragedia de JAPÓN, que tanta muerte y dolor les está trayendo a ellos, salve muchas vidas en occidente. Les estamos viendo y escuchando como jamás lo habíamos hecho.

Precioso.

Un beso.

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